Súbito un rayo traza sobre el cielo de plomo su enigma luminoso y eterno. Los relámpagos son parpadeos de pupilas invisibles é irritadas. Los truenos lejanos fingen desmayados rugidos de monstruos imaginarios. Y la tierra, resignada, parece una esclava eternamente fustigada por las cóleras ciegas.
Llueve implacablemente. Sobre el recogimiento del jardín vuela un pájaro desorientado, de pronto cae á tierra con aleteo fatigado y torpe, herido por la lluvia; á veces las frondas tienen sacudimientos hostiles y las flores se deshojan.
Llueve y entre el rumor del agua llegan soplos de viento profundos como suspiros, á romper la monotonía del aguacero, suspendiendo en el aire una red diafanísima y brillante. Después el viento pasa y torna la lluvia á gemir su monotonía colérica y hostil.
Mientras la lluvia grita fuera, nos
refugiamos en la estancia amable, viendo las espirales del humo que desenvuelve el cigarrillo, como se desenvuelve una
quimera cuando nos replegamos en el jardín interior...
La lluvia se amortigua. Ahora gime con un gemido interminable y dulce como si cantara tristezas legendarias…
Las montañas perfilan sus contornos azulencos sobre los horizontes nebulosos. A veces brilla el sol por la herida de una nube. El aire es fresco y perfumado. En el jardín algunos gorriones zumban entre las frondas que se desperezan. En las ramas la lluvia ha puesto perlas de rocío como en los ojos pone á veces el dolor perlas de llanto.
Después, la noche, una noche húmeda y diáfana. Brillan las estrellas… El cielo después de haber llorado abre sus pupilas taciturnas brillantes y remotas…
TOMADO DE:
Herrera, Flavio; “Rincón literario. Tarde de lluvia”. Publicado en un periódico que no se puede identificar de cuál se trata ni la fecha de edición. Se encuentra colocado y pegado como recorte de prensa, junto a varios de Flavio Herrera y de otros autores, publicados entre 1912 y 1914, y de varios más copiados a mano entre 1901 y 1905. En folio 8 de un libro (cubierta de color negro) para asuntos de contabilidad, de 72 folios (el resto fueron arrancados). En la portada interior se lee: “Propiedad de Arturo R. Vielmann. Guatemala julio 27 de 1901”. El folio 1 lo identifica como “Libro Diario abierto el día 16 de julio de 1901”.
Resguardado en los archivos de la Casa de la Cultura Flavio Herrera.
PORTADA Maestro Oscar Mendizabal
TRANSCRIPCION ARIEL BATRES VILLAGRAN
Comentarios
Publicar un comentario